La Semana de la Moda de Milán fue testigo de dos momentos que todos comentaban después del desfile de otoño/invierno 2022 de Prada. La colección titulada «Body of Work», que hace referencia a la importancia que la ropa de trabajo tiene en quien la lleva puesta, se convirtió en el punto álgido de la semana. Esto se debió a la expectación causada por la presencia de dos estrellas de Hollywood en la pasarela. La estrella que inauguró el desfile fue Kyle MacLachlan, conocido por su papel en la serie «Twin Peaks», mientras que Jeff Goldblum, un actor icónico con numerosos personajes memorables, cerró el evento. Goldblum captó la atención de todos los presentes en la sala, así como de los espectadores de todo el mundo, con su peculiar manera de andar, dejando a todos boquiabiertos.
Estos actores de cierta edad aportan glamour y experiencia a las colecciones de los grandes diseñadores, destacando la tendencia actual de que los modelos sean cada vez más diversos. Prada ha sabido aprovechar este cruce entre el cine y la moda en ediciones anteriores, contando con la participación de actores como Gary Oldman, Adrien Brody o Willem Dafoe. Aunque existe el riesgo de que las estrellas acaparen más atención que la propia colección, los diseñadores saben que son una presencia habitual en las alfombras rojas.
Este cruce de caminos entre el cine y la moda es un éxito que los grandes diseñadores aprovechan al máximo. Jared Leto y Macaulay Culkin desfilan para Gucci, Demi Moore colabora con Kim Jones, Tom Ford invita a Beyoncé y Julianne Moore, Versace cuenta con Jennifer Lopez, Rihanna colabora con Dsquared2, Sharon Stone representa a Valentino y Carlota Casiraghi irrumpe a caballo en el desfile de alta costura de Chanel, entre otros ejemplos. Penélope Cruz se ha convertido en la musa y embajadora de Chanel, siendo la protagonista de desfiles como el prêt-à-porter de Chanel otoño/invierno 2019-20.
Carlota Casiraghi en el desfile de alta costura de Chanel
Demi Moore colabora con Kim Jones
Versace con Jennifer Lopez
Tom Ford invita a Beyoncé
Rihanna colabora con Dsquared2
Este «matrimonio» entre el cine y la moda se produce principalmente porque los diseñadores saben que no hay mejor escaparate que un evento público, un desfile o una alfombra roja, donde el estilo se convierte en el tema de conversación en programas de televisión, redes sociales y revistas de moda. Esto genera una gran repercusión sin necesidad de un gasto excesivo, y si la opinión pública es positiva, puede convertirse en una pieza codiciada por los compradores más selectivos. Las estrellas de cine se benefician del glamour y la distinción, mientras que los diseñadores seleccionan personajes que se ajusten a la imagen de su marca, asegurando así el éxito del evento. Como dijo una vez el diseñador Karl Lagerfeld: «Todo me inspira, solo hay una regla: mantener los ojos abiertos».