35a EDICIÓN

 

Una vez más, el Recinto Modernista de Sant Pau ha acogido la 35ª edición de la 080 Barcelona Fashion. En esta ocasión, el certamen ha apostado firmemente por la internacionalización de las marcas locales y ha subrayado la importancia económica del sector moda.

Se han presentado las tendencias para el otoño/invierno 2025 con la participación de 24 firmas y una asistencia de más de 3.000 visitantes. El evento ha sido cubierto por 614 medios de comunicación, de los cuales 136 eran internacionales, convirtiéndose en la edición con mayor proyección internacional hasta la fecha.

Tras varios años en los que la 080 dependía exclusivamente del impulso de la Generalitat, se ha anunciado en esta edición que el Ayuntamiento de Barcelona también se implicará económicamente, lo que permitirá buscar una nueva ubicación para futuras ediciones, ya que el recinto actual se está quedando pequeño y está previsto iniciar reformas.

Actualmente, la Generalitat destina un presupuesto de 2 millones de euros por edición, además del respaldo de patrocinadores. Esto supone un impulso importante para el crecimiento de la pasarela y para fortalecer el ecosistema de la moda en Cataluña.

El sector textil y de la moda en Cataluña está compuesto por más de 13.700 empresas, genera una facturación de 14.500 millones de euros y da empleo a 80.000 personas. El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha confirmado el compromiso del consistorio con la 080 para reforzar su expansión.

GALERIA DE FOTOS DEL FOTÓGRAFO ANTONIO ROMERO

CUSTO BARCELONA


El diseñador Custo Barcelona, habitual de la pasarela 080, presentó una colección enérgica, optimista y vibrante. Mezcló tejidos tecnológicos y sintéticos con materiales naturales como el algodón, la seda o la lana, logrando una propuesta que rezuma libertad, color y actitud.

Su colección está pensada para transmitir un mundo sin restricciones, donde los colores hablan más que las palabras: camisetas gráficas convertidas en obras de arte, pantalones cómodos pero con carácter, y sus ya característicos mini vestidos.

La paleta cromática apuesta por combinaciones atrevidas que generan alegría y confianza, sin perder la esencia de la marca. Según el propio Custo, la moda es para él un canal de libertad y creatividad. La colección ha incluido propuestas tanto para mujer como para hombre.

TXELL MIRAS


La diseñadora catalana Txell Miras presentó su colección titulada “Destensant Bastidors”, una propuesta en la que combinó tejidos como el algodón, la viscosa, la lana y la seda. La paleta cromática se movió entre tonos oscuros —negro, azul marino, marrones como el chocolate o el tierra— y matices más claros como el marfil, el blanco, el beige, el bronce, el burdeos, el nude, el gris, el azul navy y el petróleo, que acentuaron la riqueza visual del conjunto.

La colección desestructuró la silueta y jugó con capas y volúmenes, dos elementos que caracterizan el estilo de la diseñadora. Hubo una clara apuesta por la desconstrucción y la superposición, generando piezas con movimiento y gran expresividad.

Una vez más, Txell Miras demostró por qué es una de las creadoras que mejor domina los volúmenes en el diseño contemporáneo, presentando prendas cómodas, funcionales y pensadas para el día a día, sin renunciar a la innovación ni al sello propio.

ERNESTO NARANJO


Ernesto Naranjo cerró la jornada del miércoles con su colección titulada “14”, nombrada así precisamente para mantener su carácter atemporal y no depender de las estaciones. La propuesta se inspiró en el glamour y el brillo del cine y los musicales de los años 40, especialmente en la teatralidad de las Ziegfeld Girls, aunque reinterpretada desde una mirada contemporánea.

Uno de los elementos centrales en su trabajo fue el uso del volumen, fusionando lo fantástico con lo irreal. Su pasarela se llenó de colores vibrantes como los rosas en tul, naranjas, verdes intensos, así como detalles brillantes, asimetrías, faldas largas y cristales en blanco y negro. Su fascinación por las estructuras volumétricas tiene raíces en su formación inicial como arquitecto, lo cual explicaría su pasión por las formas esculturales y los tejidos que, aunque en principio no deberían encajar, terminaban integrándose de manera armoniosa.

La presentación fue tan original como su propuesta: algunos looks aparecieron con las prendas levantadas o solo con la parte superior del conjunto, aportando un fuerte componente teatral a la colección. Los vestidos de cierre destacaron por parecer pintados directamente sobre el cuerpo, reforzando el aura de fantasía y arte que envolvió toda la puesta en escena.

RUBEARTH


En esta ocasión, bajo el nombre “The Green Flash Theory”, Rubearth presentó una colección que fusionó arte, tecnología y diseño. Este desfile marcó su debut en la pasarela catalana, con una propuesta que viajó entre el sueño y la realidad, dentro de una estética atemporal.

Fue una de las pocas colecciones exclusivamente masculinas que se pudieron ver, en la que se reinventaron los looks de hombre a través de estampados tropicales, motivos florales y reflejos, desafiando la velocidad con la que cambian las tendencias actuales.

La propuesta destacó por el uso de sombreros, pantalones cortos, calcetines altos, bañadores combinados con chaquetas y una explosión de colores vibrantes que llenaron de frescura el armario masculino. Las espaldas descubiertas, los contrastes de tonalidades y los brillos también formaron parte del lenguaje visual de la colección, como el look final que cerró el carrusel: un impactante vestido negro que rompió con todo, aportando un toque provocador y audaz.

MANÉMANÉ


“Unfollow the rules” fue el nombre de la colección de Mané Mané, toda una declaración de intenciones que invitó a dejar atrás las normas establecidas para reinventar su libertad creativa.

La propuesta jugó con asimetrías y combinaciones de tejidos —una de las grandes tendencias de la temporada— fusionando elementos clásicos con detalles poco convencionales. Se vieron mezclas de colores como el rosa o el rojo con el negro, cuadros combinados con rayas, espaldas descubiertas y botas altas para las mujeres, así como mucho color y prendas con flecos para los hombres.

Fue una colección pensada para celebrar la imperfección, la libertad y la evolución, bajo una firma que apostó por los contrastes y por no pasar desapercibida.

 

HABEY CLUB


Fue el turno de Habey Club, una de las firmas consolidadas de la 080 Barcelona Fashion, que en esta ocasión rindió homenaje a la vida y obra de la fotógrafa Vivian Maier con la colección titulada Small Print.

La marca mantuvo su filosofía de reinventar el slow fashion, fiel a los valores de la sostenibilidad, la artesanía y la producción responsable. Los diseñadores David Salvador y Javier Zunzunegui presentaron estructuras que simbolizaban el mundo inacabado de la fotógrafa, con prendas de siluetas desdibujadas y cintas entrelazadas.

La paleta incluyó vestidos en tonos rojos, marrones en todas sus variantes, verdes, así como abrigos voluminosos, rayas y contrastes entre el blanco y el negro más puro. La puesta en escena destacó por la presencia de sillas distribuidas a lo largo de la pasarela, un recurso que también apareció impreso en algunos de los vestidos, reforzando así la narrativa visual y emocional de la colección.

Cada prenda fue una obra artesanal, reafirmando a Habey Club como una de las marcas más sostenibles y con mayor capacidad de sorprender.

 

ACROMATYX


Y para cerrar, Acromatyx —firma madrileña— fue la encargada de clausurar esta edición con su esperado debut en la 080 Barcelona Fashion. Bajo el nombre 007 Essència, la marca, reconocida por haber ganado los Premios de la Academia de la Moda Española, rindió homenaje a sus raíces a través de una propuesta que destacó por la desconstrucción de prendas, el juego de capas y el estilo oversized con proporciones inesperadas, una tendencia muy demandada actualmente.

La colección fue prácticamente monocromática en negro, con algunos destellos luminosos en blanco, rayas diplomáticas, acabados metalizados y matices en gris. Su pasión por el negro transmitió pureza en el diseño, un símbolo de atemporalidad y, cómo no, de elegancia.

Sin perder de vista las siluetas estilizadas y entalladas, la firma presentó una equilibrada mezcla de tejidos: el brillo del raso, la sobriedad del paño y la lana fría, el satén, el denim, el pelo sintético, el algodón, el nailon y el gravity —un tejido esponjoso y suave— construyeron una propuesta que dialogó con maestría entre el pasado y el futuro.

 

 

 

Abrir chat
Hola
¿En qué podemos ayudarte?